La noche fue tuya.

Hola, te vi de lejos, el estrado era inmenso, tus labios también… tus pies chasqueaban en el piso, mi corazón retumbo con el primer paso q escuche de ti… se nublaban mis ojos, desespere por instantes, acelere mis latidos, yo también baile contigo esa noche. No se si me viste, la noche había entrado al salón donde te veía, la noche también estuvo linda, aun no se cura la dislalia q me causa oírte, aun veo q hay tiempo, pero mas lejos por q el tiempo se retuerce cuando me acompaña un buen amigo nuestro y se q estas descansando con los pies en agua tibia y salada, cansada y mas bella q ayer como siempre, pensando en si la perfección es una meta y la profe gritara mañana por esas causas… para mi, en mi conocer vago y empírico no se mucho sobre saltos, aplausos, movimientos de caderas y hombros menudos, pero yo te vi. y no distinguí las dimensiones espacio tiempo y pensé q el sol quería salir de noche con la luna dibujada en el, no entendí razón alguna para decir tu nombre en vano, y arme una margarita q deshoje este pasado invierno… te vi. y no encontré razones para vivir sin los ojos en tus labios… pero encontré la razón de besar el aire q toco tu aliento fatigado, esa noche en el taxi q compartimos con un buen amigo enamorado… y otro q estaba viendo el camino mas cercano a tu vida, y otro q conducía el rumbo a tu casa… para dejarte a expensas de tu cama donde descansas, y donde sueño cada sueño q soñaste y donde siempre pierdo y gano una esperanza. Entiéndeme, no solo lo pretendas...